Mario
Benedetti
(Paso de los Toros,
Departamento de Tacuarembó,
Uruguay, 14 de septiembre del 1920)
Quemar
las naves
(1968-1969)
LA INFANCIA ES OTRA COSA
Es fácil vaticinar que los
propagandistas de la infancia no van a
interrumpir su campaña
quieren vendernos la inocencia cual si fuera un desodorante
o un horóscopo
después de todo saben que caeremos como gorriones en la
trampa
piando nostalgias inventando recuerdos perfeccionando la
ansiedad
los geniales demagogos de la infancia
así se llamen Amicis o Proust o Lamorisse
sólo recapitulan turbadores sacrificios móviles campanarios
globos que vuelven a su nube de origen
su paraíso recobrable no es exactamente nuestro siempre
perdido paraíso
su paraíso tan seguro como dos y dos son cuatro no cabe n
nuestro mezquino walhalla
ese logaritmo que nunca está en las tablas
los impecables paleontólogos de la infancia
duchos en exumar rondas triciclos mimos y otros fósiles
tienen olfato e intuición suficientes como para desenterrar y
desplegar mitos cautivantes pavores sabrosos
felicidad a cuerda
esos decisivos restauradores
con destreza profesional tapan grietas y traumas
y remiendan con zurcido invisible el desgarrón que arruinaba
nuestro compacto recuerdo de cielo
sin embargo un día habrá que entrar a saco la
podrida
infancia
no el desván
allí apenas habitan los juguetes rotos los álbumes de sellos
el ferrocarril rengo o sea la piel
reseca de la infancia
no las fotografías y su
letargo sepia
habrá que entrar a saco la miseria
porque la infancia
además del estanque de azogada piedad
que a cualquier precio adquieren los ávidos turistas del regreso
además de la espiga y la arañita
y el piano de Mompou
además del alegre asombro que dicen hubo
además de la amistad con el perro del vecino
del juego con las trenzas que hacen juego
además de todo eso
tan radiante tan modestamente fabuloso
y sin embargo tan cruelmente olvidado
la infancia es otra cosa
por ejemplo la oprobiosa galería de
rostros
encendidos de entusiasmo puericultor y algunas veces de
crueldad dulzona
y es (también la infancia tiene su otoño) la caída de las
primeras máscaras
la vertiginosa temporada que va de la inauguración del
pánico a la vergüenza de la masturbación inicial
rudimentaria
la gallina asesinada por los garfios de la misma buena
parienta que nos arropa al comienzo de la noche
la palabra cáncer y la
noción de que no hay exorcismo que valga
la rebelión de la epidermis las estupefacciones convertidas en
lamparones de diversos diseños y medidas
la noche como la gran cortina que nadie es capaz de descorrer
Y que sin embargo oculta la prestigiosa momia del
porvenir
por ejemplo la recurrente pesadilla
de diez cien veinte mil encapuchados
cuyo silencio a coro repetirá un longplay treinta años más
tarde con el alevoso fascinante murmullo de los
lamas del Tibet en sus cantos de muerte
pero que por entonces es sólo una interminable fila de
encapuchados balanceándose saliéndose del sueño
golpeando en el empañado vidrio de la cocina
proponiendo el terror y sus múltiples sobornos anexos
la otra infancia es qué duda cabe el insomnio con los ardides
de su infierno acústico
uno dejándose llevar despojado de sábanas mosquitero camisón
y pellejo
uno sin bronquios y sin tímpanos
dejándose llevar imaginándose llevado hacia un lejanísismo
casi inalcanzable círculo o celda o sima donde no
hay hormigas ni abuela ni quebrados ni ventana ni
sopa y donde el ruido del mundo llega sólo como un
zumbido
ni siquiera insistente
es el golpe en la cara para ser más exacto en la nariz
el caliente sabor de la primera sangre tragada
y el arranque de la inquina la navidad del odio que irza el pelo
calienta las orejas aprieta los dientes gira los puños
en un molinete enloquecido mientras los demás
asisten como un cerco de horripiladas esperanzas
timideces palabrotas y ojos con nauseas
es la chiquilina obligatoria distancia
la teresa rubia
de ojos alemanes y sonrisa para otros
humilladora de mis lápices de veneración de mis insignias de
ofrenda de mis estampillas de homenaje
futura pobre gorda sofocada de deudas y de hijos pero
entonces tan lejos y escarpada
y es también el amigo el único el mejor
aplastado en la calle
sí
un día de éstos habrá que entrar a saco la podrida infancia
habrá que entrar a saco la miseria
sólo después
con el magro botín en las manos crispadamente adultas
sólo después
ya de regreso
podrá uno permitirse el lujo la merced el pretexto
el disfrute
de hacer escala en el desván
y revisar las fotos en su letargo serpia.
HOLOCAUSTO
Usted quiere matarse en nuestro
nombre
ahí
en el inestable centro del mundo
solo frente al espejo avejentado
usted quiere matarse en nuestro nombre
ser el vicario de nuestras cotidianas agonías
el portavoz de nuestro dulce asco
sin embargo se mira francamente a los ojos
tiene presente que ésa puede ser la penúltima mirada
y se halla viejo como un viejo rencor
acabado como una noticia
por fin admite que
(a la mierda vicarios
portavoces) no ha de matarse
por lo menos que no ha de matarse por nadie
que no sea
usted
mismo
ANUNCIACIÓN SIN OJALÁ
Te anuncio tierravirgen que
parirás felicidad en nuestro nombre
después de resecarte dividida y de absorver hasta la última
gota
de sangre como abono inesperado
después de hindirte surco abrirte tumba y cumplir la sagrada
misión
de consternar los atardeceres
después del aguacero radioactivo y la limpia baba de dios
tierravirgen
parirás felicidad
y no habrá nadie para recogerla
GRIETAS
La verdad es que
grietas
no faltan
así al pasar recuerdo
las que separan a zurdos y diestros
a peqineses y moscovitas
a présbites y miopes
a gendarmes y prostitutas
a optimistas y abstemios
a sacedortes y aduaneros
a exorcistas y maricones
a baratos e insobornables
a hijos pródigos y detectives
a borges y sábato
a mayúsculas y minúsculas
a pirotécnicos y bomberos
a mujeres y feministas
a aquarianos y taurinos
a profilácticos y revolucionarios
a vírgenes e impotentes
a agnósticos y monaguillos
a inmortales y suicidas
a franceses y no franceses
a corto o a larguísimo plazo
todas son sin embargo
remediables
hay una sola grieta
decididamente profunda
y es la que media entre la maravilla del hombre
y los desmaravilladores
aun es posible soltar de uno a otro borde
pero cuidado
aquí estamos todos
ustedes y nosotros
para ahondarla
señoras y señores
a elegir
a elegir de qué lado
ponen el pie.
BUENAS NOTICIAS
Llegan de atrás
pero no importa
son nuevas en verdad alentadoras
marx se sabía su shakespeare de memoria
y el che sentía latir
precisamente en marx
igual palpitación que en baudelaire
qué suerte que esos dos tremendos tipos
capaces de instalar sus desafíos completos
para siempre en nuestras hemotecas
hayan tenido ganas
y hayan tenido tiempo
de apuntalar su cólera
infinitesimal y gigantesc con esa cuña de alma
ese rubor tan verosímil esa
frágil e inexpugnable
barricada.
EL SURCO
(en Cuba, 1968)
A medio metro de mis botas recién
inauguradas
el surco es una secreta y monstruosa novedad
hay que considerar que desde mis doce años no arrancaba un
desgraciado
yuyo
y aun tengo serias dudas sobre ese barroco antecedente
secreta
porque no sé qué pasará con mi cintura con mis versos con
mis
yugulares con mis ficheros con mis cartílagos
con
mis lecturas de marx con mi asma con mis
nostalgias con mis rodillas con mis manos de
dactilógrafo que no tienen seguro como las de los
pianistas ni intuición como las de los alfareros
y monstruosa no sé muy bien por qué
el millo emerge a duras penas entre la catástrofe de la mala
hierba
de eso se trata entonces
de ayudarlo a vivir a descatastrofarse
millo y qué es eso
vos sabés en mi tierra quizá tenga otro nombre
bueno el millo es el sorgo ah qué bien y qué es sorgo
después de todo qué importa
la mala hierba es mala hierba aquí o en arapey o en babilonia
o
en los jardines del pentágono
se trata de arrancarla dónde y cómo sea
de pie o sentado o en cuatro patas o arrastrándose como un
lagarto
pero menos hermosamente y sobre todo más urgentemente
que
un lagarto
no está mal
no es difícil
tampoco es necesario haber leído el opus correspondiente a las
gramíneas
la cosa es hacer fuerza como un biendispuesto condenado
mientras los demás
en particular las muchachitas que no se detienen ante ningún
despilfarro
de energías
cantan esta tarde vi llover vi gente correr y no estabas tú
pero si uno se administra y se automatiza ya no precisa cantar
es decir si convierte sus brazos en palancas y sus piernas en
bases
de cemento y sus codos en bien aceitadas
bisagras
y su estómago en condensador y su cerebro
en
dínamo
es decir si uno se vuelve pura máquina para la que
lamentablemente
ya no hay ni habrá nunca más
accesorios
de repuesto porque se trata de un viejo
modelo
de hace cuarenta y siete años
entonces sí queda tiempo libre para pensar en la cultura y su
caótica
suburbia
para darle vueltas al globo terráqueo del ocio imposible y
creador
y hasta para hacer comentarios bienhumorados y por supuesto
eruditos
con el pianista o el pintor o la taquígrafa o el poeta o la
bibliotecaria
del surco vecino
quienes lo alcanzan a uno en un arrebato de lujuriosa disciplina
o a quienes uno da alcance en un momentáneo eclipse de
serenidad
acaso no crees que la nouvelle critique será siempre un
fenómeno
exterior a nosotros adecuado tan sólo
para
los franceses que no pueden vivir sin
desmenuzarse
concienzudamente
coño esta hierba de mierda ya me hizo la primera ampolla
te parece que cortázar podrá llegar más lejos que rayuela
garcía márquez más lejos que cien años de soledad
por qué no pruebas de rodillas a mí me resulta mucho más
cómodo
aunque claro después no hay cómo
enderezarse
de todos modos por qué joder tanto con los novelistas
y a los poetas señores a los poetas dónde nos arrinconan
considerando el contexto revolucionario no está mal que esta
hierba
hija de puta se llame johnson grass
no tienes la impresión de que la espalda
vi gente correr
se te va a romper de un momento a otro
y no estabas tú
en realidad nunca imaginé que yo pudiera ser el sudor
es decir que pudiera estar tan bien representado en el sudor
bajo un sol del carajo
lejos dondequiera en la aguada o en el barrio latino o en plaza
once
habrá amigos que en este preciso instante arman y desarman
y
vuelven a armar sin que les sobren piezas el
heredado
alfabeto
que desde ya coleccionan los inminentes escombros del bien
aprendido
alrededor
que perpetran felizmente un amor sobre el que no escribirán
porque
la victoria casi nunca es artística
que arriman su oído a la madera en busca de profundísimos
latidos
que sienten un nudo en la garganta cuando de algún modo
chirría
el universo
que se reconocen ajenos y desterrados de sí mismos cuando
enfrentan
el precipicio y otras dudas
que cantan o blasfeman para uso personal con los labios
apretados
y secos
yo puedo estar con ellos
puedo ser como ellos
solidarizarme con su eléctrica gloria o su mirada cenicienta o
su
fosforescente tregua
puedo acompañarlos en el desfiladero que es de todos
pero oscuramente siento
aquí en el surco interminable y enemigo
con las manos hinchadas y a cuatro patas
con los ojos llenos de tierra roja
que en este instante un poco embrutecedor y embrutecido
en este tardío encuentro con la tortura nutricia
ninguno de ellos puede ser yo
ni siquiera este yo sin ninguna vocación terrícola
calcinado por la más paciente de las fatigas disponibles
maldito
por el sol
ni siquiera este yo que arranca mala hierba
a cuatro patas o quizá a catorce patas
sin hablar ya de nadie ni con nadie
que arranca mala hierba mala hierba
con las manos las uñas los ojos los pies la cabeza los dientes
sin hablar sin hablarse
sin saber si existe o no un surco vecino
ya no como una máquina de ademanes simétricos e impecables
sino como una sorda alimaña sin párpados
que simplemente arranca mala hierba.
LA SEÑORA DE LOT
El primero de enero
de mil novecientos sesenta y nueve
la señora de lot
gusana del vedado
no resiste el consuelo de la tentación
e insuficientemente perpleja mira
los diez años llameantes
que quedaron atrás
por cierto que no es cómodo ver de nuevo
cómo son son atrapados su vecino el caco su primo el gangster su
suegro
el ex verdugo
cómo el infame astrólogo tiene el descaro de anunciarle
acrecentarás
tu propiedad
cómo su hermano y su irreparable cuñada se van una noche
cualquiera
sin murmurarle adiós ni allá te
esperaremos
la señora de lot
gusana del vedado comprueba atónita cómo los mezquinos corifeos se
estrellan
contra
la explicable amnesia de dios
cómo el país es sojuzgado por la dulce ferocidad del alfabeto
cómo la sexta mansión de su estirpe es invadida por becarias
radiantes
por negritas
cómo la revolución acierta y se equivoca y comete milagros
sin
visto bueno
cómo la revolución se da de bofetadas humaniza su astucia y
cuando
está a punto de volverse alegoría se echa
limón
en los ojos y la alegoría se va sutilmente al
carajo
y la revolución en cambio permanece
la señora de lot
gusana del vedado
mira hacia atrás y ve cómo se trabaja en silencio y en escándalo
cómo el bloqueo no se desmorona con vivas y deseos y sin
embargo
cómo el orgullo puede ser un dignísimo cepo y sin embargo
sin embargo nadie se encoge de hombros
la indiferencia está fuera de uso
la isla se mueve con su bloqueo
como saturno con su anillo
la señora de lot
gusana del vedado
advierte una salobre frustración en sus invictos lacrirnales
mas contra todo lo previsto
contra los pésimos agüeros de su confesor y de sus tías y de
la
voz de las américas
no se convierte en estatua de sal
que al fin de cuentas habría sido un colmo de tradición pero
también
un azar de relativa dignidad
para su suerte o para su oprobio
para su premio o su penitencia
no se convierte en estatua de sal
sencillamente sigue y seguirá siendo
la señora de lot
gusana del vedado.
ARTIGAS
Se las arregló para ser
contemporáneo de quienes nacieron
medio
siglo después de su muerte
creó una justicia natural para negros zambos indios y criollos
pobres
tuvo pupila suficiente como para meterse en camisa de once
varas
y cojones como para no echarle la culpa a los otros
así y todo pudo articularnos un destino
inventó el éxodo esa última y seca prerrogativa del albedrío
tres años antes que naciera marx
y ciento cincuenta antes de que roñosos diputados la
convirtieran
en otro expediente demorado
borroneó una reforma agraria que aún no ha conseguido el
homenaje
catastral
lo abandonaron lo jodieron lo etiquetaron
pero no fue por eso que se quedó para siempre en tierra extraña
por algo nadie quiere hurgar en su silencio de viejo firme
no fue tosco como lavalleja ni despótico como oribe ni astuto
como
rivera
fue sencillamente un tipo que caminó delante de su gente
fue un profeta certero que no hizo públicas sus profecías pero
se
amargó profundamente con ellas
acaso imaginó a los futurísimos choznos de quienes
inauguraban
el pasito
esos gratuitos herederos que ni siquiera iban a tener la
disculpa
del coraje
y claro presintió el advenimiento de estos ministros alegóricos
estos
conductores sin conducta estos proxenetas del
recelo
estos tapones de la historia
y si decidió quedarse en curuguaty
no fue por terco o por necio o resentido
sino como una forma penitente e insomne de instalarse en su
bien
ganado desconsuelo.
SEMÁNTICA
Quieren que me refugie en vos
palabra blanda
silaboba
que crea a pie juntillas que sos muro trinchera caverna
monasterio
tantas cosas
la tentación o mejor dicho la orden es que te mire fijo
así me olvido de los que te hacen y deshacen
forjan y licúan
llegaron a decir que eras
qué me cuentan señores qué me cuentan
el gran protagonista
de dónde eh
blanda
silaboba
protagonista quién
robot de qué dictado
lévi-strauss confesó de una vez para siempre que no le
interesaba
américa después de 1492
y aunque colón no sabe aún si sentirse orgulloso o miserable
nosotros
sí sabemos
che palabra bajate del walhalla
tu único porvenir
es desolimpizarte
de dónde refugio
muro
monasterio
tu única salvación es ser nuestro instrumento
caricia bisturí metáfora fusil ganzúa interrogante tirabuzón
blasfemia
candado etcétera
ya verás
qué lindo serrucho haremos contigo.
CON PERMISO
Está prohibido escribir sobre
cierta violencia
así que voy a hablar de la violencia permitida
el violento autorizado asiste comprensivo y curioso a tus
cartas
de amor acaricia contigo los muslos de tu
novia
escucha tus murmullos tus desfallecimientos
duro e infeliz se introduce doméstico en tu casa
pobre gendarme de repente promovido al horro manoseador
de
secretos y mayólicas
a veces ladroncito sin vocación ni melancolía
recién llegado al crimen rico del miedo
el violento autorizado ve con preocupación el camello que
pasa
por el ojo de la aguja
y ordena un silencio sin fisuras para poder vociferarte en el
oído
su higiénico entusiasmo por la libertad
deja el corazón en el hogar junto a los menos o en el
apartamento
de su hembrita tercera a fin de no
comprometerlo
cuando ultima a los heridos de ojos
abiertos
el violento authorizado poro a poro te odia pero sobre todo se
aborrece
a sí mismo y como todavía no puede
reconocerlo
sabe que en el espejo ha de encontrar
puntual
su arcada indivisible su minifundio de
vergüenza
tortura así con la boca seca malbaratando de ese modo sus
insomnios
y sabiendo muy en el fondo que todo es
una
gran postergación inútil porque la historia no es
impaciente
pero mantiene sus ficheros al día
el violento autorizado tiene una descomunal tijera para cortar
las
orejas de la verdad pero después no sabe qué
hacer
con ellas
no entiende de símbolos y lo bien que hace porque todo las
calles
las ventanas los ojos las paredes el cielo los
puños
los dientes son mercados de símbolos son
ferias
donde el futuro se ofrece como pichicha
inesperada
el violento autorizado se mete en sus metales en sus fortalezas
semovientes
en su noche expugnable pero como deja
un
huequito para respirar por ahí se cuela no la bala
perdida
sino el guijarro
tiene miedo y lo bien que hace
el violento autorizado posee una formidable computadora
electrónica
capaz de informarle qué violencia es
buena
y qué violencia es mala y por eso prohibe
nombrar
la violencia execrable
la computadora por ejemplo advirtió que este poema trataba
de
la violencia buena.
QUEMAR LA NAVE
El día o la noche en que por fin
lleguemos
habrá que quemar las naves
pero antes habremos metido en ellas
nuestra arrogancia masoquista
nuestros escrúpulos blandengues
nuestros menosprecios por sutiles que sean
nuestra capacidad de ser menospreciados
nuestra falsa modestia y la dulce homilía
de la autoconmiseración
y no sólo eso
también habrá en las naves a quemar
hipopótamos de wall street
pingüinos de la otan
cocodrilos del vaticano
cisnes de buckingham palace
murciélagos de el pardo
y otros materiales inflamables
el día o la noche en que por fin lleguemos
habrá sin duda que quemar las naves
así nadie trendrá riesgo ni tentación de volver
es bueno que se sepa desde ahora
que no habrá posibilidad de remar nocturnamente
hasta otra orilla que no sea la nuestra
ya que será abolida para siempre
la libertad de preferir lo injusto
y en ese solo aspecto
seremos más sectarios que dios padre
no obstante como nadie podrá negar
que aquel mundo arduamente derrotado
tuvo alguna vez rasgos dignos de mención
por no decir notables
habrá de todos modos un museo de nostalgias
donde se mostrará a las nuevas generaciones
cómo eran
parís
el
whisky
claudia
cardinale.
Literatura
.us
Mapa de la biblioteca | Aviso Legal | Quiénes Somos | Contactar