Mario Benedetti
(Paso de los Toros, Departamento de Tacuarembó,
Uruguay, 14 de septiembre del 1920)


Poemas de la oficina
(1953-1956)

SUELDO

Aquella esperanza que cabía en un dedal,
aquella alta vereda junto al barro,
aquel ir y venir del sueño,
aquel horóscopo de un larguísimo viaje
y el larguísimo viaje con adioses y gente
y países de nieve y corazones
donde cada kilómetro es un cielo distinto,
aquella confianza desde nos cuándo,
aquel juramento hasta nos dónde,
aquella cruzado hacia nos qué,
ese aquel que uno hubiera podido ser
con otro ritmo y alguna lotería,
en fin, para decirlo de una vez por todas,
aquella esperanza que cabía en un dedal
evidentemente no cabe en este sobre
con sucios papeles de tantas manos sucias
que me pagan, el lógico, en cada veintinueve
por tener los libros rubricados al día
y dejar que la vida transcurra,
gotee simplemente
como un aceite rancio.


ELLOS

Ellos saben si soy o si no soy,
ellos abren la puerta y dicen: «Pase»,
miran y relativamente son felices,
endosan el destino como un cheque
y eructan, aquíescentes, sin provocar a nadie.

Ellos saben si soy o si no soy,
por detrás de los dientes dicen: «Hola»,
hablan y relativamente son ingenuos
y sencillos y escupen y recelan
y traspiran a veces en dos dedos de frente.

Ellos saben si soy o si no soy,
ellos cierran la mano y dicen: «Pero»
viven y relativamente son milagros
y sueldo y providencia y mal aliento
y gastan por docenas los pañuelos sin lágrimas.

Ellos saben si soy o si no soy,
ellos miran al cielo y dicen «¿Cuánto?»,
pasan y relativamente son nombrados,
pero yo, como ellos me instruyeron,
no digo ni caramba ni ahí te pudras.


EL NUEVO

Viene contento
el nuevo
la sonrisa juntándole los labios
el lápizfaber virgen y agresivo
el duro traje azul
de los domingos

Decente
un muchachito.
Cada vez que se sienta
piensa en las rodilleras
murmura sí señor
se olvida
de sí mismo.
Agacha la cabeza
escribe sin borrones
escribe escribe
hasta
las siete menos cinco.
Sólo entonces
suspira
y es un lindo suspiro
de modorra feliz
de cansancio tranquilo.

Claro
uno ya lo sabe
se agacha demasiado
dentro de veinte años
quizá
de veinticinco
no podrá enderezarse
ni será
el mismo
tendrá unos pantalones
mugrientos y cilíndricos
y un dolor en la espalda
siempre en su sitio.
No dirá
sí señor
dirá viejo podrido
rezará palabrotas
despacito
y dos veces al año
pensará
convencido
sin creer su nostalgia
ni culpar al destino
que todo
todo ha sido
demasiado
sencillo.


VERANO

Voy a cerrar la tarde
se acabó
no trabajo
tiene la culpa el cielo
que urge como un río
tiene la culpa el aire
que está ansioso y no cambia
se acabó
no trabajo
tengo los dedos blandos
la cabeza remota
tengo los ojos llenos
de sueños
yo que sé
veo sólo paredes
se acabó
no trabajo
paredes con reproches
con órdenes
con rabia
pobrecitas paredes
con un solo almanaque
se acabó
no trabajo
que gira lentamente
dieciséis de diciembre.

Iba a cerrar la tarde
pero suena el teléfono
sí señor enseguida
comonó cuandoquiera.


CUENTA CORRIENTE

Usted que se desliza
sobre el tiempo,
usted que saca punta
y se persigna,
usted, modesto anfibio,
usted que firma con mi pluma fuente
y tose con su tos y no me escupa,
usted que sirve para
morirse y no se muere,
usted que tiene ojos dulces como el destino
y dudas que son cheques
al portador
y dudas
que le despejan Life y Selecciones,
¿cómo hace noche a noche
para cerrar los ojos
sin una sola deuda
sin una sola deuda
sin una sola sola sola deuda?


AGUINALDO

Ya he sacado mis cuentas
y no le pago
a nadie.

Ni al sastre que me hizo estas solapas
como alas de palomo
ni al pobre almacenero
que no me vende azúcar
ni al Banco que me ahorca
ni al librero que gime
ni al destino que claro no recoge
las tiernas oraciones
que envío contra reembolso.

Ya he sacado mis cuentas
y no le pago
a nadie.

Cobraré el aguinaldo en billetes de uno a uno,
y me iré caminando por Dieciocho
silbando un tango amargo
como otro distraído.


LUNES

Volvió el noble trabajo
pucha qué triste
que nos brinda el pan nuestro
pucha qué triste
me meto en el atraso
hastacuandodiosmío
como un vicio tornillo
como cualquier gusano
me meto en el atraso
y el atraso me asfixia,
dos veinte, cinco quince,
me aplasta, me golpea,
once setenta, mil
trescientos veintiuno,
se me perdió una cifra
estaba aquí y ahora
tres falsos contrasientos
gotean de mi bolsillo
alguien llama alguien manda
pucha qué triste
alguien
se metió en el atraso
desordenó las pistas
y en cada diferencia
añadió tres centésimos.

Volvió el noble trabajo
aleluya
qué peste
faltan para cl domingo
como siete semanas.


DIRECTORIO

Hay una tos reseca
como de cigarrillo
después
un comentario murmurado

un arrastre de silla
dos bostezos
la lectura del acta anterior
esa peste.

El delgado tabique
toma partido y cuenta
nos cuenta todo
como un gran secreto.

Ahora un largo silencio
alguien escribe
alguien
y a mí todo eso
ni me va ni me viene.

Se discute
se vota
se toma coca cola
en una paz cansada
se estudia el presupuesto.

De pronto uno difunde
el alerta.
Otros gritan.
Este dice: «Jamás»
y aquéllos dicen: «Nunca».

Los reproches golpean
la tímida mampara
pero yo estoy tranquilo
tranquilo e importante.

Un orgullo pueril
me enciende
y sobriamente
reconozco que ahora
están hablando de mí.


COSAS DE UNO

Yo digo ¿no?
esta mano
que escribe mil doscientos
y transporte
y Enero
y saldo en caja
que balancea el secante
y da vuelta la hoja
esta mano crispada en el apuro
porque se viene el plazo
y no hay tu tía
que suma cifras de otros
cheques de otros
que verdaderamente pertenece a otros
yo digo ¿no?
esta mano
¿qué carajo
tiene que ver conmigo?


KINDERGARTEN

Vino el patrón y nos dejó su niño
casi tres horas nos dejó su niño,
indefenso, sonriente, millonario,
un angelito gordo y sin palabras.

Lo sentamos allí, frente a la máquina
y él se puso a romper su patrimonio.
Cómo un experto desgarró la cinta
y le gustaron efes y paréntesis.

Nosotros, satisfechos como tías,
lo dejamos hacer. Después de todo,
sólo dice «papá». El año que viene
dirá estádespedido y noseaidiota.


DACTILÓGRAFO

Montevideo quince de noviembre
de mil novecientos cincuenta y cinco
Montevideo era verde en mi infancia
absolutamente vrede y con travías
muy señor nuestro por la presente
yo tuve un libro del que podía leer
veinticinco centímetros por noche
y después del libro del que podía leer
y yo quería pensar en cómo sería eso
de no ser de caer como piedra en un pozo
comunicamos a usted que en esta fecha
hemos efectuado por su cuenta
quién era ah sí mi madre se acercaba
y prendía la luz y no te asustes
y después la apagaba antes que no durmiera
el pago de trescientos doce pesos
a la firma Menéndez & Solari
y sólo veía sombras como caballos
y elefantes y monstruos casi hombres
y sin embargo aquello era mejor
que pensarme sin la savia del miedo
desaparecido como se acostumbra
en un todo de acuerdo con sus órdenes
de fecha siete del correinte
eran tan diferente era verde
absolutamnte verde y con tranvís
y qué optimismo tener la ventanilla
sentirse dueño de la calle que baja
lugar con los números de las puertas cerradas
y apostar consigo mismo en términos severos
rogámosle acusar recibo lo ante posible
si terminaba en cuatro o trece o diecisiete
era que iba a reír o a perder o a morirme
de esta comunicación a fin de que podamos
y hacerme tan sólo una trampa por cuadra
registrarlo en su cuenta corriente
absolutamente verde y con travías
y el Prado con caminos de hojas secas
y el olor a eucaliptus y a temprano
saludamos a usted atentamente
y desde allí los años y quié sabe.


HERMANO

Qué suerte
siempre iguales
hermano
vos y yo
desde aquella alegría
de nuestro primer sueldo
siempre iguales
hermano
en las licencias
en los aguinaldos
en los ascensos
en las comisiones
siempre en el mismo cargo
siempre en el mismo sueldo
yo
usando lo que sé
brindando lo que tengo
ecuaciones
inglés
teneduría
alemán
buena letra
logaritmos
yo
usando lo que sé
nada más
nada menus
vos
prendido a la Oreja
como una caravana.


DESPUÉS

El cielo de veras que no es éste de ahora
el cielo de cuando me jubile
durará todo el día
todo el día caerá
como lluvia de sol sobre mi calva.

Yo estaré un poco sordo para escuchar los árboles
pero de todos modos recordaré que existen
tal vez un poco viejo para andar en la arena
pero el mar todavía me pondrá melancólico
estaré sin memoria y sin dinero
con el tiempo en mis brazos como un recién nacido
y llorará conmigo y lloraré con él
estaré solitario como una ostra
pero podré hablar de mis fieles amigos
que como siempre contarán desde Europa
sus cada vez más tímidos contrabandos y becas.

Claro estaré en la orilla del mundo contemplando
desfiles para niños y pensionistas
aviones
eclipses
y regatas
y me pondré sombrero para mirar la luna
nadie pedirá informes ni balances ni cifras
y sólo tendré horario para morirme
pero el cielo de veras que no es éste de ahora
ese cielo de cuando me jubile
habrá llegado demasiado tarde.


ORACIÓN

Déjame este zumbido de verano
y la ausencia bendita de la siesta
déjame este lápiz
este block
esta máquina
este impecable atraso de dos meses
este mensaje del tabulador
déjame solo con mi sueldo
con mis deudas y mi patrón
déjame
pero
no me dejes
después de las siete
menos diez
Señor
cuando esta niebla de ficción
se esfume
y quedes Tú
si quedo Yo.


ELEGÍA EXTRA

Hoy
un domingo
como cualquier otro
uno de esos
que Dios ha reservado
para el mate
la radio despacito
para el amor
repetido en los parques
para el descanso
el vino
y el Estadio
para la dulce farra
de la siesta
precisamente hoy
un domingo cualquiera
debo abrir puertas
de silencio horrible
debo juntarme
con mi aburrimiento
debo enfrentar mi mesa
empecinada
asquerosa de tinta
y de papeles.
El sol allí cerquita
sucio domingo
pienso
yo a veces di consejos
claros como setiembre
yo me hice mala sangre
hasta la madrugada
¿y ahora qué?
ahora
espesos y rituales
Gardel y un alboroto
bajan del sexto piso
el sol va recorriendo
tranquilamente
el muro
y yo como un intruso
yo como una pieza
dislocada
yo frente al miedo
de la Ciudad Vieja
más allá del fervor
y el pesimismo
porque a mis dedos
ya
nadie los mueve
y quedan más planillas
más planillas
más inmundas planillas
todas
con siete copias.


COMISIÓN

Mírela y no proteste
ésta es su tierra
amigo
ella lo está esperando
como una amante nueva
como la tierra
simplemente
que es
yo no sé si mañan
estará como ahora
ahí nomás tan cerquita
al lado de su mano
delante de su pie
porqué la tierra es eso
una esperanza
porque la tierra es
claro
una inversión
y cada día usted sabe
que su esperanza vale
un poco un poco
tómela y no discuta
ella lo está esperando
como una buena madre
como una patria nueva
como la tierra
simplemente
que es
piénselo usted la paga
en treinta años
qué son
treinta años para el mundo
treinta años para Dios
un abrir y cerrar
de ojos
un suspiro
además
claro
bueno
comonó comonó
ésta es su tierra
amigo
no se olvide
de abonarme la seña
es más seguro.


ANGELUS

Quién me iba a decir que el destino era esto

Ver la lluvia a través de letras invertidas,
un paredón con manchas que parecen prohombres,
el techo de los ómnibus brillantes como peces
y esa melancolía que impregna las bocinas.

Aquí no hay cielo,
aquí no hay horizonte.

Hay una mesa grande para todos los brazos
y una silla que gira cuando quiero escaparme.
Otro día se acaba y el destino era esto.

Es raro que uno tenga tiempo de verse triste:
siempre suena una orden, un teléfono, un timbre,
y, claro, está prohibido llorar sobre los libros
porque no queda bien que la tinta se corra.


AMOR, DE TARDE

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme «¿Qué tal?» y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.


OH

Jefe
usté está aburrido
aburrido de veras
hace veintiocho años
que sabe sus asientos,
que comprueba los saldos
y revuelve el café.

Está aburrido
jefe
se le nota en los ojos
en la voz
en las órdenes
en el paso
en las mangas
en los setenta rubros
de letra redondilla.

Jefe
usté está aburrido
nadie lo sabe
nadie.

Pero ahora que está solo
ahora que no ven Ellos
desahóguese
grite
discuta
diga mierda
dé golpes en la mesa
vuélvase insoportable
por favor
diga no
diga no muchas veces
hasta quedarse ronco.

No cuesta nada
jefe
haga la prueba.


LICENCIA

Aquí empieza el descanso.
En mi conciencia y en el almanaque
junto a mi nombre y cargo en la planilla
aquí empieza el descanso.
Dos semanas.

Debo apurarme porque hay tantas cosas
recuperar el mar
eso primero
recuperar el mar desde una altura
y hallar toda la vida en cuatro olas
gigantescas y tristes como sueños

mirar el cielo estéril
y encontrarlo cambiado
hallar que el horizonte
se acercó veinte metros
que el césped hace un año era más verde
y aguardar con paciencia
escuchando los grillos
el apagón tranquilo de la luna.

Me desperezo
grito
poca cosa
qué poca cosa soy sobre la arena
la mañana se fue
se va la tarde
la caída del sol me desanima
sin embargo respiro
sin embargo
qué apretujón de ocio a plazo fijo.

Pero nadie se asusta
nadie quiere
pensar que se ha nacido para esto
pensar que alcanza y sobra
con los pinos
y la mujer
y el libro
y el crepúsculo.

Una noche cualquiera acaba todo
una mañana exacta
seis y cuarto
suena el despertador como sonaba
en el resto del año
un alarido.

Aquí empieza el trabajo.
En mi cabeza y en el almanaque
junto a mi nombre y cargo en la planilla.

Aquí empieza el trabajo.
Mansamente.
Son
cincuenta semanas.




Literatura .us
Mapa de la biblioteca | Aviso Legal | Quiénes Somos | Contactar